"Fue un error cómico. Espero que no vuelva a pasarme". Tantas veces salvador de su equipo y de su selección, a Petr Cech no le dolieron prendas en reconocer entre risas el fallo de bulto cometido frente a Grecia, que supuso el tanto del honor heleno y que metió a la República Checa en un apuro hasta la conclusión del encuentro.
"Fue un error cómico. Espero que no vuelva a pasarme". Tantas veces salvador de su equipo y de su selección, a Petr Cech no le dolieron prendas en reconocer entre risas el fallo de bulto cometido frente a Grecia, que supuso el tanto del honor heleno y que metió a la República Checa en un apuro hasta la conclusión del encuentro.
El guardameta del Chelsea y gran artífice de la primera Champions del conjunto londinense explicó la jugada tonta de esta Eurocopa hasta la fecha.
"Es evidente que tomé una decisión equivocada. Traté de detener el balón de un modo, digamos, demasiado febril. Pegué un gruto a Tomas (Sivok) y él reaccionó bien, se paró. La idea era sacar rápido y tratar de pillar al contragolpe a Grecia, y ese fue mi error. Habría podido esperar y coger la pelota tranquilamente, pero me dejé llevar por las prisas. De todo se aprende y está claro que no voy a cometer nunca más un fallo tan estúpido".
El mejor jugador checo, junto con Rosicky, se encontraba ayer mucho mejor de sus molestias en un hombro, que le obligaron a pasarse el miércoles por el hospital militar de Wroclaw para hacerse una pruebas, que no arrojaron lesión grave alguna. Su concurso frente a Polonia no peligra. Rosicky, sin embargo, continúa en duda.
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