lunes, 25 de junio de 2012

Enfado en la afición que animó a La Roja en Donetsk


Los aficionados españoles que animaron a La Roja en directo ante Francia se sintieron molestos por la actitud de los jugadores. Éstos no fueron a celebrar el pase a semifinales con los 2.000 seguidores que estaban en una esquina del Donbass Arena de Donetsk.

El tema de las celebraciones de los jugadores una vez concluidos los partidos está empezando a tener su miga. Hace unos días fue el propio Del Bosque el que se sorprendió porque los futbolistas no celebraron la clasificación a cuartos después de ganar a Croacia. "Se lo tomaron con una naturalidad que asusta", dijo el seleccionador.
El sábado fueron los aficionados los que se sintieron molestos por la actitud de los jugadores. Éstos no fueron a celebrar el pase a semifinales con los 2.000 seguidores que estaban en una esquina del Donbass Arena de Donetsk.
Esos aficionados consideran que fue un feo gesto de los jugadores después del largo e incómodo viaje que tuvieron que realizar para ver a la selección. Así se manifestaron varios de ellos en diversos medios de comunicación cuando finalizó el partido.
Este domingo le preguntaron a Toni Grande por esta circunstancia, pero no tenía constancia de ella. "Según acabó el partido me metí en el vestuario rápidamente y no pude ver lo que pasó", dijo el ayudante de Del Bosque.
Solamente Iker Casillas tuvo un detalle con esos aficionados, pero el resto hizo poco más. Unos tímidos aplausos desde el centro del terreno de juego y sin algunos componentes del equipo que ya habían encarado el túnel de vestuarios.
Lo que sí explicó Grande es que la situación en dicho vestuario fue totalmente distinta a la que se vivió después del partido ante Croacia. En este último la seriedad fue la nota predominante entre los jugadores. Ese día la responsabilidad por entrar en cuartos, unida a que hasta pocos minutos del final existía la posibilidad de quedar fuera si Croacia marcaba, hizo que los jugadores sintieran alivio al finalizar el partido en vez de querer festejarlo.
El sábado fue otra cosa. "Esta vez fue diferente al partido con Croacia. Hubo abrazos y también música", dijo Grande. Queda por ver la reacción de los jugadores si pasan a la final.

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