España volvió a entregarse a la santidad de su portero. Iker Casillas sostuvo a la selección cuando peor lo pasó. La victoria de Italia apremiaba a los croatas. Apretaron a la contra. 'El santo' le sacó una pelota a Rakitic que pudo valer el pase a cuartos de la Eurocopa.
España volvió a entregarse a la santidad de su portero. Iker Casillas sostuvo a la selección cuando peor lo pasó. La victoria de Italia apremiaba a los croatas. Apretaron a la contra. 'El santo' le sacó una pelota a Rakitic que pudo valer el pase a cuartos de la Eurocopa.
La mejor parada se la hizo Casillas al jugador sevillista. Fue en un contragolpe de Modric por la banda izquierda. Colgó con el exterior y Rakitic cabeceó solo. El guardameta español se estiró y detuvo el balón como pudo en pleno vuelo.
Su repertorio fue escueto pero decisivo. Tres intervenciones, suficientes para mantener viva a La Roja ante su inoperancia ofensiva. Perisic probó suerte con un chut lejano que atajó Casillas por abajo. Pranjic fue el primero en probar suerte, pero su remate fue el más inocente de todos.
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