Paulo Bento abrió las puertas de la sesión preparatoria a los cerca de 1.000 aficionados que acudieron al Hotel Remes para ver trabajar a la selección portuguesa. Un entrenamiento suave de recuperación para los titulares, que ayer tuvieron día de descanso y que apenas se limitaron a hacer algunos rondos y unos estiramientos, en los que participó el propio técnico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario